La
película estadounidense galardonada con varios premios Óscar
,incluyendo mejor película, muestra el plan de rescate que la CIA y
el gobierno canadiense pretenden llevar a cabo para rescatar a seis
diplomados de los EEUU refugiados en casa del embajador de Canadá,
tras el asalto de estudiantes iraníes a la embajada americana. El
agente de la CIA Toni Mendez, interpretado por Ben
Affleck, es quien aporta la original idea de realizar una película
falsa para la que trabajasen los seis rehenes y así con identidades
falsas lograr sacarlos de Irán.
Durante
17 años la información referente a la operación se mantuvo en
completo secreto y fue tras la publicación de las obras The
Master of Disguise de
Antonio J. Mendez y The
Great Escape de
Joshuah Bearman cuando se conoció la verdad
acerca del caso Argo.
Este
asalto a la embajada de los EEUU resultó como represalia porque el
presidente Jimmy Carter dio asilo al shad Mohammad Reza Pahlavi
durante la revolución iraní. Después
de su derrocamiento, al Sha se le permitió viajar a los EE.UU. para
recibir tratamiento médico. Los rebeldes islamistas exigían que
EE.UU. extraditara al Shah de nuevo a Irán para juzgarlo por
crímenes cometidos por su gobierno durante su reinado sobre los
ciudadanos comunes. En Irán, el asilo otorgado por los EE.UU. para
el Shah fue visto como un acto de complicidad.
El
pro-occidental
Pahlevi fue
sustituido por una teocracia,
forma de gobierno en
la que los líderes gubernamentales coinciden con los líderes de la
religión dominante,
presidida
por el ayatolá
Jomeini.
Disfrutamos
de una gran realización en el filme con una puesta en escena muy de
los años setenta gracias al vestuario y el increíble trabajo de
fotografía. Enorme labor de caracterización de los personajes, se
nos muestran en los créditos finales imágenes tanto de los
diplomados reales como otras fotos de la época con las que podemos
apreciar la exactitud con la que se reproducen los hechos. A tanto
llegaban estas preocupaciones por representar la realidad que en la
película parece haber un fallo pues el letrero gigantesco de
Hollywood situado en la colina Mont Lee ya había sido restaurado en
1978, por lo que el tiempo de la película no corresponde con el
monumento aun deteriorado.
Argo
intenta ser la reproducción de tales hechos históricos (el
secuestro de los rehenes y la revolución iraní) pero como casi toda
producción de Hollywood sigue una visión americana que se carga de
patriotismo y de clichés. Esto se intenta equilibrar con las
imágenes del comienzo exponiendo la historia de Irán de la segunda
mitad del SXX que origina la siguientes acciones. A pesar de ello se
nos presenta continuamente un pueblo violento y oscuro.
Decisivos
fueron los intereses económicos estadounidenses derivados del
mercado petrolífero que llevaron al derrocamiento del presidente
irani Mossadegh para poner al Shá de Persia.
El
sha se fue ganando enemigos con sus políticas de modernización e
industrialización que no hicieron más que agravar la situación de
malestar en Irán.
Con
el análisis que hace Hobsbawm sobre la revolución iraní entendemos
que fueron claves para la revolución el hecho de que aumentara una
masa de intelectuales y que existiera un clero organizado y
políticamente activo. Esto confluyó en una revolución ideológica
asentada en unas bases religiosas muy fuertes.
Podemos
relacionar esta producción con el gusto de EEUU de aclarar y dar
legitimidad a sus acciones, además consigue que se haga entretenido
y emocionante visionar el film pues plasma a la perfección la
tensión e incertidumbre que se vive. Muestra la capacidad de la
industria de Hollywood para conjugar elementos cómicos y escenas
emotivas, lo que otorga a la película un tono mas distendido.
Otro
punto a tener en cuenta es la utilización de los medios de
comunicación y es que estamos en la época de la globalización de
los medios y es una gran elección recurrir a vídeos de la
hemeroteca en la película,puesto que así se aporta realismo. Una
escena en la película muestra como el posible productor de la falsa
película se convence al ver las duras imágenes de los sucesos
violentos en Irán. Otra cuestión a tratar es la manipulación
visible de los medios de comunicación en la película y la facilidad
para hacernos creer determinadas historias y crear toda una farsa que
los medios comparten y se encargan de enseñarnos. En cierta medida,
también esto lo realiza la industria cinematográfica en la mayoría
de las películas, nos invitan a tomar parte en su pensamiento,
muchas veces estas películas alimentan el odio por lo que estamos
expuestos a la alienación por la producción mundial de Hollywood,
además de a la globalización que ya determina nuestro pensamiento
gustos e ideas en gran medida.
Los
hechos históricos reales difieren en varios puntos del film y a
pesar de ello estas variaciones son aprobadas y elogiadas por la
mayoría.
Mark
Lijek, uno de los seis refugiados en la embajada, alabó la
adaptación destacando la escena del asalto que la superproducción
consiguió plasmar de forma prodigiosa. Un factor importante en la
película es la sensación de riesgo constante y que uno de los
protagonistas que vivió en primera persona dijo no existir. En
ningún momento salieron de la embajada lo que en la película no
sucede, pues de esta forma crea escenas de gran emoción, pero que en
ningún momento sucedieron.
Algo que "Argo"
oculta con perspicacia, es que la falsa coartada nunca fue utilizada
y terminó siendo algo irrelevante en el éxito del escape.
Lijek entiende por qué la película presenta los hechos
de otra forma y es que esto la dota del dramatismo y sentimentalismo
necesario para una historia comercial.
Se
debe destacar en relación a las relaciones internacionales la
cooperación que vemos EEUU-Canadá ofreciendo a los seis
estadounidenses refugio. Al finalizar la película se aporta
información acerca del desenlace del rapto de rehenes haciendo
referencia a la liberación final y se remarca la cooperación, y
aunque no se presenta en la película también fue clave la ayuda de
las embajadas de Gran Bretaña y Nueva Zelanda. En muchas ocasiones
esto países se han mostrado detractores con la adaptación al no
mostrar la realidad , junta a estos se posicionan los iraníes que
incluso manifestaron que realizarían una película sobre este
suceso.
Carter,
presidente estadounidense, perdió en noviembre de 1980 la reelección
presidencial en beneficio de
Ronal Reagan.
La mayor parte de los analistas creen que los errores de Carter al
intentar solucionar la crisis de los rehenes, tras varios planes
fallidos, desempeñaron un papel importante en su derrota. Estos
acontecimientos suceden en un contexto de guerra fría en el que
Jomeini
se posicionó en contra tanto del socialismo oriental como del
capitalismo occidental.
El
secuestro, que duró 444 días, provocó la ruptura de relaciones
entre Estados Unidos e Irán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario