sábado, 30 de agosto de 2014

Reseña "Los últimos días de Immanuel Kant"

"Bien,uno puede morirse con toda tranquilidad; en el otro mundo no hay café y, por lo tanto, no habrá que esperar a que lo traigan ".

El autor
De Quincey se hizo adicto al opio a la edad de diecinueve años. Su crónica Confesiones de un inglés comedor de opio describiendo los estados de éxtasis y tormento de la droga tuvo un gran éxito.Veintitrés años más tarde de la muerte del filósofo alemán Kant, publicó Los últimos días de Immanuel Kant.

Sinopsis
De Quincey a través de las memorias del amanuense Wasianski nos narra con precisión cómo fue la vida de kant.
Describe sus primeros años y de qué modo fue cultivando su propia filosofía en una vida cotidiana con unos hábitos muy repetidos que lo llevaron a hacerse un personaje en la comunidad.
Se muestran sus últimos años y el declive que sufre hasta el fin de sus días.


Reseña De Quincey realiza una biografía de Kant curiosa, plagada de anotaciones en las que ofrece una explicación ,extensa en ocasiones, donde trata muchos temas diversos , desde refutar una idea con informaciones que tiene gracias a los testimonios de los vecinos y amigos , a corregir al propio Wasianski.
Describe situaciones que pueden resultar de una importancia ínfima en la vida de todo un filósofo metafísico en cuya obra trata los temas más trascendentales de la experiencia vital , la mente, la realidad. El estilo de De Quincey es claro y fácil de comprender pero siempre bien estructurado, bien pensado y es poseedor de conciencia de estilo lo que da a sus obras sencillez pero una estructura bien formulada.
Le sucede a Kant lo que a muchas personas cuando su figura adquiere fama, se les engrandece  y todo en él se vuelve extraordinario.  Sus vecinos veían la figura de un filósofo de prestigio y lo idealizan a su manera.
Realmente la vida de Kant resulta anodina y aburrida  pero gracias a la visión de De Quincey puedes llegar a conocer a este prusiano puntual y entretenerte con la gran prosa del autor.





viernes, 29 de agosto de 2014

Crítica "La noche del cazador"


¡Ahora hermano! El odio de la mano izquierda lucha y parece que el amor va a perder, pero un momento… Todo ha cambiado ¡El amor gana! ¡Si hermanos, ha ganado el amor!

Sinopsis
De regreso a su casa tras cometer un atraco y morir dos personas Ben Harper hace prometer a sus hijos guardar los 10000 dólares en secreto. En prisión ,antes de ser ejecutado, su compañero de celda le escucha hablar del dinero en sueños y al salir fija su atención en la mujer de este . Willa acepta casarse con el predicador cuyo único objetivo es averiguar dónde se esconde el botín. Los niños se embarcan en una desconcertante huida que los aleje del tenaz y codicioso predicador.


Sin gozar de éxito en su estreno, produciendo rechazo e incluso incomprensión, esta película dirigida por Charles Laughton se ha convertido en un clásico indispensable para cualquier cinéfilo que se precie. Esta circunstacia llevó al director a continuar su carrera como actor.
Cabe destacar la gran dirección de fotografía que nos proporciona planos increíbles y un gran juego de luces y sombras que agudiza el ambiente sombrío durante todo el filme. La utilización del blanco y negro voluntaria sugiere la diferenciación entre el mal, representado por el predicador , y el bien por la dulzura y amor que evocan los hermanos.
Acertada elección de los actores con un gran Robert Mitchun encarnando perfectamente al hombre inquietante e implacable en su búsqueda. Buena interpretación de Billy Chaper como John Harper: el buen hijo incapaz de romper una promesa, protector con su hermana pequeña.
El papel de la mujer como de costumbre en esta época resulta degradante destacando la sumisión de Willa , con una actitud poco creíble. En general todos los roles femeninos nos muestran a la mujer estúpida sin personalidad, inteligencia y dependiente que claramente querían los hombres en esa época. La única mujer lista y valiente parece ser la que no se deja engatusar por los hombres y tiene que combatir las ansias de una joven adolescente ansiosa de caer en brazos de cualquier personaje varonil que la agasaje con regalos y palabras bonitas pero vacías en contenido. Resulta ser la única cuerda y por ello siente el deber de cuidar todos esos niños que la sociedad crea y a la vez corrompe y destruye.
La doble moral caracteriza  al personaje diabólico de la película. Se nos presenta un predicador fanático por las enseñanzas bíblicas que en su interior esconde un monstruo codicioso capaz de todo por conseguir dinero mediante mentira y falsedad.
Gran temor recorre el cuerpo al recordar la sombra de Powell a caballo entonando "Leaning on the Everlasting Guns" semejante a un cazador dispuesto a capturar sus víctimas con la tranquilidad más perversa e inquietante. 
Ciertas escenas consiguen crear una atmósfera terrorífica jugando con una sombra o sonido, la insinuación se convierte en la mejor arma del director.
 Quizá lo más sobrecogedor sea la existencia real de un personaje llamado Harry Powers, autor de delitos tan asquerosos y miserables como los que se atribuyen al protagonista.