James Graham lleva una vida opulenta
llena de comodidades junto a sus padres en Shanghái, pero con la
llegada del ejército japonés en diciembre de 1941 la ciudad se suma
en el caos y el niño se separa de sus padres. Tras pasar solo una
temporada, lo encuentran un par de hombres que finalmente son
capturados con él y llevados a un campo de concentración cercano a
un aeropuerto militar chino. Allí James aprenderá a sobrevivir y
valerse de su inteligencia, madurando deprisa comienza a vivir la
realidad de la guerra y las cicatrices imborrables que crea.
Desde 1937 China y Japón se
encontraban en una situación de guerra que comenzó tras el
incidente del Puente de Marco Polo, cuando tropas japonesas
estacionadas en Pekín se enfrentaron al Ejército de la República
de China en las cercanías del puente.
La tensión existente entre los dos
países desde la primera guerra sino-japonesa: Japón había
incorporado ya Taiwán a su territorio, y los planes expansionistas
del territorio nipón continuaban (Japón había establecido el
estado títere de Manchukuo en Manchuria), culminaron en la segunda
guerra chino-japonesa .
Al comienzo de la película podemos
apreciar la gran distancia que hay entre los ingleses asentados en un
barrio rico y la gran parte de la población humilde china. Vivían
ajenos totalmente al conflicto y lo podemos observar cuando el niño
protagonista pregunta a su padre quién ganará la guerra y este le
contesta aludiendo a la contienda bélica entre los Aliados y las
Potencias del Eje, cuando el niño se refiere al enfrentamiento
chino-japonés . El protagonista siente una gran pasión por los
aviones militares, lo que se muestra a lo largo de toda el metraje,
incluso entraría en las fuerzas armadas japonesas, aquí entramos en
la discusión del patriotismo hacia su país, Inglaterra, donde nunca
ha estado por lo que el sentimiento que tienen sus padres no lo
siente.
Es interesante tener la visión de un
niño durante la película pues se pregunta todo lo que ocurre de
forma inocente aún sin conocer y entender los intereses egoístas y
las guerras, los daños que generan ¿por qué esa persona no tiene
dinero?, ¿por qué nosotros sí?
Esta maravillosa película dirigida por
Steven Spielberg basada en la autobiografía de J.G. Ballard
fue alabada por la crítica a pesar de
no contar con el éxito esperado.
El trabajo de fotografía resulta
espectacular y los escenarios elegidos a la perfección
tele-transportan a los hechos narrados. Destacaré como dato curioso
que la grabación del campo de internamiento se realizó en Cádiz en
Trebujena, lugar que cautivó a Spielberg.
Todo ello combinado con una BSO del
gran John Williams, que nunca defrauda, y que acompaña a la acción
elevando el tono emotivo. Consiguiendo transmitir al espectador una
de las sensaciones más sublimes que el cine es capaz de producir.
Dos papeles destacan en el filme :
James Graham interpretado por un jovencísimo Christian Bale que
consigue creerse al personaje, observamos la metamorfosis del niño
acomodado y caprichoso al superviviente de una guerra que se ve
obligado a madurar rápido ante el contexto aterrador que se le
presenta; también es preciso hablar de John Malkovich con su
personaje de buscavidas carente de principios que se erige como
mentor de James.
En una escena del comienzo se oye como
hacen referencia en la radio a las conversaciones de Roosevelt y el
embajador japonés en Washington, al hecho de que no lleguen a un
acuerdo.
El fantasma de la guerra se presentó
con el ataque a Pearl Harbor proveniente del mando japonés a la base
militar en Oahu Pearl Harbor en el Pacífico en el año 1941. Acto
siguiente, Roosevelt declaró que ese día sería conocido como el día
de la infamia y pidió el estado de guerra al Congreso. Roosevelt se
alejó del idealismo político estadounidense que mantenía distante
al país del ámbito mundial hasta ese momento, con él comienza una
estrategia de carácter claramente realista.
“No debemos caer en un optimismo
loco ni sucumbir a un pesimismo innoble y tímido” decía el
presidente. Una consecuencia clave de su realismo lo llevó a no
aceptar acuerdos de paz a cualquier precio.
Roosevelt creía firmemente que «la
cobardía no promueve la paz y el gran mal de la guerra puede ser
menos malo que llorar ante la injusticia» sacamos de aquí la idea
de la necesidad, y hasta el deber, de prepararse para lo peor. Estos
ideales y políticas que caracterizan a Roosevelt lo sitúan en la
línea realista que defendió Hans Morgenthau
en su libro La
política entre las naciones, donde
realiza una crítica dura de las teorías idealista o wilsonianas de
entreguerras.
Esta época de conflictividad extrema
como es la 2ª guerra mundial y en la que destaca la utilización de la
bomba atómica se ajusta al pensamiento realista de las relaciones
internacionales que descansa sobre la búsqueda del interés nacional
de los estados, caracterizado por la amoralidad, el único deber
moral es el de la supervivencia del estado.
La invasión japonesa supuso también
el final de la persecución a la que el gobierno del KMT había
sometido al Partido Comunista de China y forzó la colaboración
entre los dos grupos.
La entrada de los Estados Unidos en la
Segunda Guerra Mundial a finales del 1941 frenó el avance japonés
en China. Al igual que en China, la esperanza japonesa de una
victoria rápida sobre los Estados Unidos no se concretó, y la
llegada al Océano Pacífico de tropas estadounidenses convirtió a
la guerra con China en una carga para Japón.
La Campaña de Birmania engloba todos los combates librados en
la Birmania británica, actual Myanmar, entre las Fuerzas
Aliadas y las Fuerzas Japonesas, apoyadas por movimientos
independentistas locales, durante la II Guerra Mundial. A inicios de
1942, los japoneses y tailandeses expulsaron a los británicos de
Birmania. Más tarde, una ofensiva sino-británica obtendría el
norte de Birmania, recibiendo apoyo aéreo de EEUU con los llamados
Tigres Voladores. Ese mismo año, otra ofensiva expulsaría a los
japoneses de Birmania para siempre.
En la pelicula se nos
muestran unos planos muy trabajados de las calles y el ambiente tenso
de histeria total que se vive en esos momentos cuando la ciudad es
tomada por las fuerzas militares japonesas.
Son varias las escenas
donde se observan los cambios que se producen en el protagonista
derivados del contexto en el que vive. En una de ellas devuelve un
avión de juguete que cae dentro del campo de internamiento y que
lanza a un joven japonés, aquí se aprecia su aspecto demacrado y
una mirada más dura despareciendo la del niño que era antes. Los
ingleses y americanos viven en condiciones pésimas sin higiene y
comida escasa. Los japoneses que controlan el campo son descritos
como violentos y primitivos.
La escena
quizá más destacable de la película presenta el momento en el que
unos pilotos japoneses están a punto de salir en misión que parece
ser kamikaze. Surgido de la desesperación, muchos pilotos japoneses
durante los años 1943 y 1944 se acabaron convirtiendo en bombas
humanas, los 2800 ataques kamikazes mataron a casi 5000
estadounidenses y fue copiada esta estrategia por Alemania contra
EEUU. Los pilotos suicidas alemanes entraron en acción coincidiendo
aproximadamente con los ataques de los aviones japoneses contra
barcos estadounidenses en aguas de Okinawa. Las autoridades militares
nazis destinadas en Tokio y Berlín seguían de cerca el uso de estas
tácticas contra barcos y aviones por parte de los pilotos japoneses.
Entre los años 43-45 realizan una ofensiva en las áreas del
pacifico controladas por Japón contando con la ayuda de Gran Bretaña
en India.
Esta escena podemos considerarla una de las más conmovedoras del cine por
la carga emocional que consigue gracias en buena medida a la música.
El pequeño protagonista interpreta Suo Gan, una canción de cuna
galesa, despidiendo así a los pilotos que cantan en un ritual
solemne mientras se dirigen a su destino final, movidos por la lucha
de su nación. La letra de la canción nos habla de la protección y
amor que encontramos en brazos de la madre.
Recurren a esta canción al inicio del
film pero en un tono distinto pues el joven canta con desgana en el
coro de la Iglesia, ahora ya no es aquel niño y de alguna forma esa
despedida a los pilostos también es un adiós a su niñez de la que
ha sido despojado por la guerra, guerras que nadie más que el poder
y los intereses quieren y consiguen. Cuando el avión se aleja y
comparte el cielo con el sol del atardecer de Cádiz vemos como es
volado y aquí comienza la liberación.
La rendición de Alemania en mayo
de1945 selló finalmente el destino de Japón, ya que permitió al
Ejército Rojo soviético intervenir en Manchuria el 8 de agosto de
ese año, dos días después de que la bomba atómica fuese lanzada
por los Estados Unidos sobre la ciudad japonesa de Hiroshima y un día
antes de que otra bomba fuese lanzada sobre Nagasaki. Estos hechos
forzarían la rendición japonesa y su retirada de Asia continental.
El tratamiento que se hace al suceso de
la bomba atómica no gusta a parte del público pues no se posiciona
en contra del ataque, realmente no se posiciona, pero lo presenta de
forma que James identifica la luz del cielo como la subida a los
cielos de una mujer del campo de internamiento que a causa de la
falta de comida y enfermedad muere.
Primero el bombardeo sobre Hiroshima el
6 de agosto y el dia 9 sobre Nagasaki, ambos ordenados por Truman, presidente de los EEUU. Llegó tras morir Roosevelt, tres meses después
de comenzar su cuarto mandato. Truman alegó en defensa de la acción
que llevó acabo "Sabía lo que estaba haciendo cuando detuve la
guerra... no me arrepiento y, bajo las mismas circunstancias, lo
volvería a hacer "
Se estima que hacia finales de 1945,
las bombas habían matado a 140000 personas en Hiroshima y 80000 en
Nagasaki.
El 15 de agosto de 1945, tras el
bombardeo nuclear y la entrada de la Unión Soviética en la guerra,
Hirohito anunció por radio la rendición.
James alude a las palabras de la radio
y comenta que ha aprendido una nueva palabra “bomba atómica”
pero esto lo dice con el rostro serio y con la convicción de todo lo
ocurrido como una desgracia.
El final de la guerra supuso la salida
definitiva de Japón del territorio chino. Todo el territorio
ocupado, así como Manchuria y Taiwán, volvían a estar bajo
soberanía nominal china, y Chiang Kai-shek restablecía el gobierno
de Nankín. La salida de los japoneses dio paso a una guerra civil
abierta entre el KMT de Chiang Kai-shek y los comunistas de Mao
Zedong.
Volvemos a ver la utilización de Suo
Gan en la escena final cuando percibimos la herida más profunda del
protagonista: el olvido. La dirección magistral de la escena y la
enorme actuación de Christian Bale nos evocan el dolor y
sufrimiento, por fin en el abrazo con su madre cierra los ojos y
puede descansar; pero como los cadáveres que flotaban al inicio de la
película, su maleta con su infancia se esfumó flotando también.